29.04.2020

CINE_Esto no es una película de Jafar Panahi

“Esto no es una película” al puro estilo magritteano, revela de forma fulgurante el resorte de la creación. Esta no película iraní nos mira y nos muestra de qué modo la ficción, lejos de ser aquello que se opone a la verdad, es su medio de revelación.

Jafar Panahi, está a la espera de la revisión de una sentencia monstruosa. Ha sido condenado a 6 años de prisión y 20 de inhabilitación para hacer cine, justamente por dedicarse a ello. Confinado en su casa, y para no morir de angustia -esperar es morir en vida-, decide seguir, escapar. Llama a su amigo y compañero de rodajes anteriores para filmar dentro de su casa algo, que, no obstante, no va a ser una película.

Un suceso en el rodaje de El globo blanco, una película anterior, le da una clave. La protagonista es una niña que, en una escena, vuelve en tranvía sola a su casa porque su madre no ha llegado a recogerla. En medio del rodaje, la niña se planta: se quita la ropa, no quiere seguir actuando. Ella capta muy bien que la ficción que está representando no es mentira, sino que tiene un alcance sobre su ser. Su determinación detiene al tranvía y escapa de la escena de rodaje, y allí, en la calle, por unos segundos la cámara la sigue. Arruina el guión, fracasa la idea del film, y no obstante, es revelada una verdad.



Jafar dentro de su prisión domiciliaria, busca la puerta por donde se coló esa niña. Quiere salir, bajarse del bus. Así que se le ocurre que, la prohibición que recae sobre su sentencia, se refiere a hacer películas, pero no dice nada sobre leer guiones. Se dispone entonces a explicarnos la película que tenía en mente hacer. Como si la niña del bus hubiese crecido, en esta ocasión, la protagonista del nuevo film, una chica de 18 años, decide estudiar arte en Teherán, pero su familia se lo prohíbe. Así que la escena que elige mostrar es el arresto dentro de su habitación y la visita de su abuela paterna que cumple la función de carcelaria. En la escena palpita la soledad y desesperación de su anhelo.

Lacan nos mostró cómo la ley es el reverso del deseo, cómo ésta intenta siempre atrapar la potencia que el deseo despliega. Panahi y su decidida protagonista, comparten ese destino: están solos, presos, retenidos para que su deseo no desestabilice la tradición y el orden.

Si Jafar busca bajarse del terror que protagoniza su vida, como en un juego de muñequitas rusas, la incesante fuga de escena será, paradójicamente, el centro de la escena misma. Insatisfecho de su resultado, sintiendo que sin el soporte de la actuación no puede transmitir, vuelve a salir de escena. Corten, corten, corten… el impotente director no puede cortar, decidir cuándo empieza y acaba algo, porque no está fuera de esta película. Sigue entonces con el móvil, y en un momento, se gira y filma a su cámara, que a su vez lo graba a él. La mirada empieza a registrar sola, se independiza de las órdenes del director. El objeto cámara ha devenido el ojo que registra, el sujeto director es el objeto del experimento. La verdad está lista para ser revelada.

Pero ahí no queda la cosa: Jafar vuelve a escapar. Despide en la puerta a su amigo, y a continuación pican el timbre. Es el hermano de la portera del edificio que se encuentra supliéndola, otro falso personaje. Viene a recoger la basura. El falso director, aferrado a su móvil, decide acompañarlo a casa de todos sus vecinos, y mientras tanto, mantienen una conversación. La basura tiene todo que ver con la cultura, es con desechos que opera el deseo. El arte, lejos de constituir un ideal –con los ideales se mata-, es cercano a lo que fracasa. La basura es la materia prima del deseo.

Esta “no película” en su incesante fuga de escenas, da forma a ese anhelo por la verdad a partir del genuino empuje para escapar a la realidad. Por eso la libertad que encierra la creación, una libertad que es siempre elección forzada, encontrará incansablemente modos de hacerse expresar. No podrán jamás encerrar el mar.

Irene Dominguez

https://colochosblog.wordpress.com/2020/04/29/esto-no-es-una-pelicula-de-jafar-panahi/

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