08.02.2016

LD_La lengua perfecta 1/9

La primera edición del libro ¿Somos todos enfermos mentales? de Allen Frances aparece en España en Septiembre de 2014. En la contraportada del libro, nos informan que ha sido ganador del premio al libro más controvertido del año de la revista alemana BILD DER WISSENSCHAFT.

¿Qué es lo que le hace tan controvertido ? Allen Frances, psiquiatra y presidente del comité del DSM IV, escribe este libro para advertir sobre los peligros de la inflación diagnóstica de las enfermedades mentales que los DSM han ido creando a lo largo de sus ediciones. Hoy, en la quinta, Frances da un grito de alarma, acusa sobre esta inflación argumentando las razones y advierte sobre el peligro de una hiperinflación.

Las siglas del DSM significan Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. Y es un manual patrocinado por el APA (American Psychiatric Association). Para Frances este manual en su origen fue esencial para la Psiquiatría porque permitió sistematizar la diagnosis y el tratamiento de los trastornos mentales. De acuerdo a Frances, la Psiquiatría antes de la aparición del DSM era « una pura forma de Arte ». Con la tercera edición, publicada en 1980, se salva la Psiquiatría, se le da un nuevo estatuto científico que le permite finalmente encontrar su lugar en el discurso médico, lejos de la idiosincracia y el caos que le caracterizaba.

PORTADA Allen Frances SOMOS TODOS ENFERMOS MENTALES

 

El manual se ha ido refinando hasta tal punto que se ha convertido en un lenguaje perfecto y sin fisuras pero desconectado de la realidad del paciente, dejándolo desprotegido, a merced de su propio malestar y dependiente de unos diagnósticos que le des-responsabilizan, pudiendo llegar a convertir lo normal en síntomas patógenos y, por tanto, ser susceptibles de un tratamiento psicofarmacológico a todas luces improcedente.


Así como el DSM III fue una revolución, que consiguió desbancar la Egopsychology Psicoanalítica, su evolución hacia un instrumento estadístico implacable ha hecho que, en 2013, con la edición del DSM V haya aparecido una crisis en torno al Manual, que marca el inicio de su involución.

¿Qué dicen los responsables de anteriores ediciones del DSM, que reniegan de la última edición ? Robert Spitzer, fundador del proyecto DSM, critica especialmente los procesos burocráticos de la elaboración del DSMV. Nancy Andreasen, una de las responsables del DSMIII, destaca los efectos perniciosos de un Manual que se ha convertido en la referencia dominante en Psicopatología.

Su propuesta para solucionarlo es la de volver al sentido, la de ser fiel a la descripción del síntoma, relanzando el DSM desde una perspectiva fenomenológica ; empresa sin duda loable pero de difícil implantación en nuestro contexto biopolítico actual.

La crítica de Allen Frances no radica tanto en lo que pretende el proyecto DSM sino en el mal uso que se ha hecho de él. El contexto ha sido quién ha cambiado la esencia del DSM. En palabras de Frances :

"El DSM III fue víctima de su propio éxito ; se convirtió en la Biblia de la psiquiatría, excluyendo otros aspectos de su especialidad que no deberían haber quedado ocultos bajo su sombra. La diagnosis debía ser sólo una parte de una evaluación completa pero, en lugar de ello, pasó a ser lo dominante. Comprender el paciente en su totalidad se reducía a menudo a ir marcando todos los elementos de una lista".

Para Frances "salvar la Psiquiatría" permitirá "salvar la normalidad". Lo que propone es que los psiquiatras se limiten a tratar a personas con problemas psiquiátricos, sin ampliar su campo a personas normales.

¿Qué dice el Psicoanálisis, que posición ocupa el Psicoanálisis ante esta crisis y el malestar contemporáneo?. Tomaremos el artículo « La crisis post-DSM y el psicoanálisis » de Eric Laurent para delimitar la posición del Psicoanálisis en estas dos vertientes

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